No esta vez será sólo una pequeña introspección, una pequeña ventana que quiero abrir.
Esperanza, posibilidad, logro.
Talvez esas palabras describen los sentimientos que surgieron en mi al hacer esta relectura de una película que ha sido una de mis favoritas de ciencia ficción.
¿Cuántas veces nos hemos puesto nuestros propios límites?
¿Cuántas veces hemos escuchado cossa como?
"Lo siento, pero es algo que no se puede curar, tus musculos jamás tendrán la fortaleza de una persona normal" o
"Mal hiciste en escoger dedicarte a eso, tus dedos no dan para ser un pianista profesional" o
" Tu condición puede llegar a hacer que tengas un fallo en el corazón en algún momento"
O simplemente, que no es posible que seas capaz de algo.
¿Qué tanto vivimos marcados por lo que no podemos hacer, o mejor dicho, lo que nos dicen que no podemos hacer, o no podemos cambiar?.... Así es el mundo, no lo puedes cambiar.
Vivimos cruzando fronteras e imponiéndonos otras, los sueños, alcanzar esa estrella no importando cuan lejos, nos dan la esperanza y la fuerza, pero la fricción que causa el miedo, el mirar a los demás, puede hacer que las fuerzas externas nos detengan, como augurio a aquella profecia, que algunos llaman 1a. ley de Newton. Un cuerpo seguirá en movimiento a menos que una fuerza externa se lo impida, palabras más, palabras menos.
Alcanzar nuestro máximo potencial, ¿qué es eso, quién define nuestro máximo potencial? ¿Somos nosotros o son los sueños que nos llevan?
There's no gene for fate.
3 comentarios:
Muy interesante abordaje desde la no superficialidad de una película que tiene todos los elementos necesarios como para realizarlo. Yo no tengo respuestas concretas, pero sí que resulta un buen ejercicido, al menos, planteárselas [a dichas preguntas] cada tanto.
Un saludo.
Yo me considero una persona muy afortunada, quizá la pulsión que con mayor fuerza vive en mí es una especie de rebeldía, de pensar que siempre puedo hacer algo más, algo diferente, eso me llevó a establecer amistad con personas que jamás imaginaría, a tener el coraje para soportar los retos que a últimas fechas me ha dado la vida. También claro está el enfrentar grandes fracasos, decepciones, pero veneno que no te mata te hace más fuerte.
Y es que me causa una agradable senación pensar en el quizá, en el tal vaz, en la posibilidad de algo más, de buscar el siguiente paso, por pequeño que sea, siempre será ir un pelín más allá de lo que se espera de nosotros, de lo que se supone es lo correcto, de lo que se pensaría convencional... y quizá si, sean los sueños, las ilusiones, los deseos los que más fuerza te dan para ese pasito extra... aunque a veces, como hoy, luego del último mes de desgaste brutal a nivel mental, francamente solo ha tenido fuerza para quedarme tira en la cama viendo el futbol, ja ja ja... que quieren así es la budbuja :P
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