Acabo de ver nuevamente Gattaca, guanina, adenina, timina, timina, adenina, citosina, adenina... bien podría ser el inicio de una secuencia de ADN perteneciente a un ser genéticamente perfecto; pero esta vez no hablaré de la película, su realización, fotografía actuación o trama, ni de sus protagonistas con caras y cuerpos perfectos, ni del dilema moral que trae el transhumanismo, tema por cierto realmente apasionante y que tal vez en un futuro aborde en este espacio.

No esta vez será sólo una pequeña introspección, una pequeña ventana que quiero abrir.
Esperanza, posibilidad, logro.
Talvez esas palabras describen los sentimientos que surgieron en mi al hacer esta relectura de una película que ha sido una de mis favoritas de ciencia ficción.
¿Cuántas veces nos hemos puesto nuestros propios límites?
¿Cuántas veces hemos escuchado cossa como?
"Lo siento, pero es algo que no se puede curar, tus musculos jamás tendrán la fortaleza de una persona normal" o
"Mal hiciste en escoger dedicarte a eso, tus dedos no dan para ser un pianista profesional" o
" Tu condición puede llegar a hacer que tengas un fallo en el corazón en algún momento"
O simplemente, que no es posible que seas capaz de algo.
¿Qué tanto vivimos marcados por lo que no podemos hacer, o mejor dicho, lo que nos dicen que no podemos hacer, o no podemos cambiar?.... Así es el mundo, no lo puedes cambiar.
Vivimos cruzando fronteras e imponiéndonos otras, los sueños, alcanzar esa estrella no importando cuan lejos, nos dan la esperanza y la fuerza, pero la fricción que causa el miedo, el mirar a los demás, puede hacer que las fuerzas externas nos detengan, como augurio a aquella profecia, que algunos llaman 1a. ley de Newton. Un cuerpo seguirá en movimiento a menos que una fuerza externa se lo impida, palabras más, palabras menos.
Alcanzar nuestro máximo potencial, ¿qué es eso, quién define nuestro máximo potencial? ¿Somos nosotros o son los sueños que nos llevan?
There's no gene for fate.