jueves, marzo 12, 2009

And the Oscar goes to...

No soy un crítico de cine, no sé nada de teoría cinematográfica, tal vez no pueda distinguir mas que los géneros básicos, nunca he estudiado nada relacionado con el cine, sin embargo… ¡¡Me encanta!! Lo disfruto mucho y es de mis pasatiempos favoritos.

El fin de semana pasado tuve la oportunidad de ver dos películas que han ganado oscares:

Slumdog Millionaire

La película me ha parecido buena, sin embargo no creo que sea merecedora de tanto elogio como se le ha dado. Veamos, sin entrar en detalles técnicos, analizando sólo la historia; nos encontramos con un cuento de hadas, un pobre niño huérfano procedente de un barrio pobre (slum) que acaba siendo un millonario y con la chica que ama, vaya que viéndola así es una argumento bastante cliché usado hasta por las telenovelas de televisa.

Afortunadamente rebasa ese cliché para ir a algo más, un retrato de los slumdogs Indios, los barrios pobres de las naciones en desarrollo. Aquí también cae en otro cliché, una película que se enfoca en lo negativo del tercer mundo, barrios pobres, falta de sanidad, crimen, prostitución, trabajo y abuso infantil, etc. No tengo la fortuna de conocer India, pero siendo nacional de un país en desarrollo, se que esas cosas existen, pero que no son la única realidad de un país, y el problema de hacer una visión unidimensional de una sociedad es que los árboles le impiden a uno ver el bosque. No es en realidad una película que aborde el tema social del tercer mundo de manera frontal y realista, como muchas otras películas, lo barniza con humor y fantasía un tanto simplista.


Es un intento de “when Bollywood meets Hollywood” ya que evidentemente trata también de ser una interpretación occidental de las películas de Bollywood, cosa más que evidente en muchos guiños a lo largo de la trama y el baile final. Pero al final es eso una interpretación occidental, una visión occidental de lo que para el primer mundo es el tercero; una visión de la ex colonia por el colonizador que guarda culpas, algunas escondidas y otras manifiestas sobre su conducta histórica y al mismo tiempo sus culpas le impiden ver con otra cosa que no sea con condescendencia y remordimiento al pobre niño al que obligo a trabajar en su infancia y luego abandonó a su suerte. En cierta forma India es el slumdog millionaire más que el protagonista en si.


Ha sido grandemente aclamada y me pregunto si la misma historia rodada en Bollywood, o al menos por un director Indio hubiera sido acogida de la misma forma o hubiera pasado inadvertida para occidente.

Sin embargo, a pesar de todos estos defectos es una película buena a secas, que entretiene, que incluso conmueve en ciertas ocasiones, especialmente cuando se desarrolla una empatía con el cinturón de pobreza de India y los que se encuentran en mi país, o ciertos paralelismos culturales entre naciones que tal vez no tengan nada en común más que ser parte de las naciones en vías de desarrollo, pero que me hicieron ver reflejadas realidades de México y también, por otro lado se llega a compartir el remordimiento, culpa y condescendencia cuando se mira la película desde un cine en una de las ciudades más importantes del primer mundo, sentimientos encontrados sin duda. La música es bastante buena y la forma de narrativa es ágil, Dev Patel mucho más evolucionado que en la serie de Skins, que por cierto es bastante entretenida… aunque creo que los mejores actores son los niños.


Definitivamente yo no le hubiera dado el oscar a la mejor película, pero eso soy yo, que no sé nada de cine al fin de cuentas. Un 7/10 .



Milk


Teniendo pendiente por ver The curious case of Benjamin Button y The reader, no puedo comentar a profundidad sobre cual, a mi personal gusto fue la mejor película de las nominadas al oscar, pero sin dudas Milk es superior a la peli de Boyle.


En primer lugar aborda un tema de suma importancia y gran relevancia actualmente, en especial después de que las mismas personas que eligieron a un presidente negro votaron en el estado de California en EEUU por la revocación del matrimonio homosexual, si bien existe un gran racismo en ese país todavía, la mayoría de los votantes mostraron que los prejuicios raciales en contra de la raza negra son ya un tema superado y solo contenido en una minoría de radicales, tristemente lejos está el tema de los derechos gay en el mundo de ser un tema resuelto, no sólo en EEUU sino en la mayoría de los países del mundo.


La idea de que permitir a dos seres humanos compartir su vida con los derechos legales, administrativos y sociales que esto representa, sin importar su raza, sexo o nacionalidad; por una extraña razón les parece a algunos una amenaza a la sociedad, la idea de que una pareja infértil quiera adoptar hijos parece razonable si es heterosexual pero una aberración si es homosexual, sin ningún argumento válido al respecto. Me es realmente difícil entender los argumentos de este tipo de gente que no ve más allá de sus narices, sin embargo, al menos en California, son mayoría y ya ni hablar de mi querido país, donde las uniones civiles entre personas del mismo sexo no son legales en la mayoría de los estados de la república.

Mientras países como UK van caminando cada vez más hacia convertirse en sociedades post gay, esto es, donde la preferencia sexual no es algo que defina la vida de las personas pues la persona es aceptada sea gay, hetero o bi, donde dos hombres o dos mujeres pueden casarse, adoptar, o mostrarse su afecto en público sin que nada de esto sea ilegal o mal visto, al menos en las grandes ciudades; Estados Unidos va retrocediendo poco a poco en el conservadurismo y fanatismo religioso, que no solo se vio reflejado en el gobierno de Bush, o en la Iglesia Mormona y Católica, principales activistas anti-gays en ese país, lo triste es que se ve todavía en el común de la población.


En medio de esta realidad social llega Milk, recordando la lucha por esos derechos que empezó en la década de los 60 y tuvo un punto importante en la década de los 70, como se muestra en la película. La película retrata a un activista político, no a un héroe, pues muestra su lado humano, con defectos y virtudes. Tampoco cae en los clichés de muchas películas de temática gay sino que se enfoca en un aspecto mucho más amplio. La actuación de Sean Penn es muy buena, merecedora de el premio que le fue conferido, y no porque sea un hombre heterosexual que pueda actuar de homosexual, dado que hay muchos actores gays que actúan de heteros y no se les da el premio por eso, sino porque puede retratar la intensidad del personaje de manera totalmente creíble, que al final es lo que importa, pasa de la seriedad al humor (como rei con la frase Can two men can reproduce? y Penn respondiendo, “No, but God knows we keep trying.” XD) al romanticismo, al drama o a la fuerza de un discurso.


La película talvez no tiene la intensidad emocional de otras películas de temática gay, como por ejemplo Shelter o Get Real, dos muy buenas producciones sobre este tema, sin embargo la intensidad emocional está reflejada en la intensidad social y trascendencia que tiene el tema en si. Estamos viviendo una época histórica de cambios vertiginosos, y es importante que en temas base como la aceptación de principios básicos como la no discriminación por sexo/sexualidad, raza o religión deben de contenerse y defenderse a capa y espada como los pilares de esta nueva sociedad que esta poco a poco emergiendo. Así que es emblemático no sólo que una película de temática gay haya llegado a los óscares, es emblemático que lo haya hecho en EEUU y lo más emblemático de todo es que debe recordarnos que debemos aprender de nuestro pasado para no repetir los errores cometidos y que hay un gran camino por recorrer pero que hay personas que dan esperanza de un mundo mejor a esta realidad, como dice la frase final de la película, “no se puede vivir solo de esperanza, pero sin esperanza no vale la pena vivir”. 9/10

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Qué bueno verte comentando películas, Al! A ver si se vuelve costumbre, que siempre es muy interesante leer las opiniones y perspectivas de personas como vos respecto al séptimo arte.

Lamentablemente, yo todavía no he visto ninguno de los dos films, así que no puedo decir mucho al respecto. Casualmente estoy preparando una próxima actualización en mi blog sobre la primera realización de Danny Boyle. Y bueno, luego espero dar mis pareceres sobre la de Van Sant también.

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