En este mundo "relativista" donde las palabras ya no tienen significado ni significante, y cada uno le da el que quiere, es dificil poder definir algo para que los demás lo entiendan de manera correcta.
Así pasa con la palabra mágico, lo que para unos es sólo sinónimo de especial, o de atractivo; para otros es un entretenimiento de prestigitadores y otros tantos usan para charlataneria y darle por su lado a la gente.
Pero ninguno de estos significados, es el que quiero usar, para relatar este post, quiero usar la más básica de sus definiciones, aquella que nos transporta a los límites entre universos, a los límites incluso de la cordura; pero que al final nos deja siempre algo indeleble en nuestra vida.
Así que les contaré la experiencia.
Originalmente me iba a unir a la excursión de la oficina de estudiantes internacionales a Stonehenge y luego a Bath. Pero Morfeo y Cronos se confabularon para que eso no pasara. Uf! que mala suerte pensé al principio, craso error, pues no fue mala, ni fue suerte.
Así que decidí ir por mi cuenta, tomé mis cosas, abordé el tren y a la aventura.
La travesía en tren fue un poco atropellada, por los horarios, para poder conseguir uno que me permitiera llegar a stonehenge a tiempo, antes de su cierre.
Bien, arrivé, la vista desde el camión (si de esos de dos pisos) es muy emocionante
Así que presuroso me dirigí al sitio, afortunadamente por mi membresia del national trust, no tenia que pagar, por lo que evité las largas formaciones.
Es dificil describir cuando se está ante un monumento de estas magnitudes, y no me refiero al tamaño, pues no son demasiado grandes, me refiero a toda la historia, tradiciones, misterio que este lugar sagrado representa.
Y ahi, rodeándolo una y otra vez, contemplándolo, pasó el tiempo. De pronto me di cuenta que el atardecer estaba a la vuelta de la esquina, por lo que decidí quedarme para verlo desde este mágico lugar.
Evidentemente, toda decisión trae sus consecuencias, en esta ocasión fue que el último camión de regreso a Salisbury, la ciudad más cercana con estación de tren, ya se habia ido. Por lo que decidí que tendría que caminar de regreso. No estaba dispuesto a pagar un taxi y caminar me haría bien.
Así que comencé mi travesía al ocultarse el sol.
Comencé mi caminata, al darme cuenta por donde caminaba, enseguida vino a mi mente, que esta era la ruta de peregrinar de los antiguos celtas, para ir en procesión hacia el lugar de culto. Y que, en la antiguedad, habia rocas señalando este camino desde la vieja Salisbury.
Ahora exisitía una carretera moderna que dejaba poco espacio lateral para caminar, por lo que en trayectos mi caminata tenía sus dosis de peligro.
Sin embargo el caminar y la travesía fueron de cuerpo, mente y alma, el caminar cruzando la campiña y el bosque inglés, me llenó de pensamientos y sentimientos, de reflexiones talvez demasiado personales para publicarlas, pero sin duda muy fuertes y hasta conmovedoras en algunos casos, felices en otros.
La noche estaba a punto de comenzar, la jornada también. Recordé entonces que para los antiguos celtas, el comienzo era la noche, y el dia lo que seguía, no como ahora que nosotros pensamos en el amanecer como el comienzo.
Aqui, cabe mencionar mi encuentro con un caballo blanco, hermoso animal, lo vi cruzando la carretera y tomé enseguida mi cámara para fotografiarlo, después cruce la carretera y cruzamos miradas, por minutos, fue un momento muy especial y a la vez perturbador, por un momento perdí totalmente la noción de tiempo y espacio....por.... no sabría decir, pero varios minutos, hasta que pasó un auto y el caballo echó a correr. ( y los autos pasaban a veces hasta con 30 minutos de diferencia)
Para mi sorpresa, al descargar las fotos, no hay tal caballo, y aunque traté de arreglar con el photopaint la imagen no logro que salga a la luz la figura evocadora de Epona, entre los dos árboles, pero tendrán que confiar en mi palabra cuando digo que estaba ahi.
Es dificil no entender la vieja religión celta de tanto apego a la naturaleza, a los árboles y animales, cuando se camina a través de esta, con el viento frio en tu cara.
Al ocultarse totalmente el sol y con los primeros rayos de luna, pude ver volar a una lechuza blanca (si, si, como las que salen en Harry Potter) que dió varias vueltas sobre mi antes de emprender el vuelo.
Así que caminé, "In a lonely and dark road....but thinking of you" Miles de pensamientos, miles de sentimientos. Y ocasionales indicios de cuanto faltaba para arrivar
Así el tiempo pasó y no puedo negar que después de las primeras 2 horas de caminata, empecé a desesperarme, sobre todo al escuchar sonidos extraños en los matorrales, ver mi vida pasar varias veces con los coches que pasaban a toda velocidad y hasta ver una extraña luz azul a lo lejos sobre el prado....pero luego me dije "Don't panic" respiré hondo y continue, en la obscuridad de la fria noche.
Sólo después de un rato pude ver a lo lejos las luces de la ciudad, la esperanza reanimada, continué, sin embargo al caminar un tiempo más me encontré inmerso en el bosque, sin reflejo alguno de la luna, en la obscuridad más penetrante, en la que, a pesar de llevar un pantalón blanco, me era dificil distinguirlo.. así que mi encendedor me sirvió para semi alumbrar mi camino (obviamente, se acabó después de guiarme fuera de ahi) para finalmente ver la ciudad. O al menos la luz al final del tunel... Y no deja de ser interesante que lo único que se veia de la ciudad era la torre de la Catedral de Salisbury, con un blanco que alumbraba a lo lejos. Por la deficiente luz, no pude tomar la imagen que veian mis ojos, pero después en la estación de tren pude tomar esta imagen que comparto.
Y no deja de ser curioso, pues pensé en esos momentos lo simbólico de la imagen, dejaba atrás el mundo pagano y natural, para entrar al mundo moderno y cristiano, con todas las cosas buenas y malas de cada uno. No pude sino sentir melancolía, tristeza, pero a la vez alivio al ver la imagen (por cierto aderezada de la 9na. sinfonia de Beethoven que tocaba en mi reproductor de mp3)
Así que la travesía llegaba a su fin, como muy elocuentemente indica este letrero.
Y momentos antes de entrar a la ciudad, instintivamente volteé y cual sería mi sorpresa al ver a la lechuza blanca que me habia acompañado en mi camino parada en un tronco y empreder el vuelo al momento, hacia atrás, hacia la obscuridad que quedaba ahora a mis espaldas. Así me despedí de este otro animal que formó parte de la travesía.
Lo primero al recibirme en la ciudad fue el cementerio, curioso, las almas de sus ancestros custodiando la entrada, bastante poético.
La travesía fue de 10.7 millas (de acuerdo al Google Maps) y me tomó poco más de tres horas llegar a la ciudad, más otros veinte minutos en llegar a la estación de tren.
Y si, tú querido lector has llegado hasta aqui, sin dormirte o pensar que finalmente perdí la razón. Te digo que todavía continua este viaje.
-------------------------------------
Al otro día, con mi mente, alma y cuerpo en schock todavía por la noche experiencia anterior, me dirigí hacia el bosque de la Kingley Vale National Nature Reserve. Este bosque de Yews (si alguien sabe el nombre en español, se le agradecerá) antiguos árboles, es un lugar mísitico y sagrado para toda inglaterra y quiza para toda europa occidental.
Aqui se encuentran los árboles más antiguos de Europa de occidente, con árboles que se calculan con edades de 2000 años o más.
Las palabras Ancient y Elder, cobran un nuevo significado al estar en contacto con estos árboles y no puedo uno dejar de pensar en el Yggdrasil y sus equivalente Celtas y Sajones.
Al adentrarse en el corazón del bosque, si escuchas atentamente y sabes interpretarlo, puedes escuchar las voces de estos antiguos seres, puedes escuchar susurros de su memoria, flotando en el aire, no como palabras, pero como sensasiones que invaden tu cuerpo.
Esta vez no iba solo, pero mientras mis compañeros de viaje se divertian jugando a la casa del árbol, yo me retiré al corazón del bosque a escuchar, a sentir, la memoria de los árboles. Después de un rato, decidí hacer un pequeño video (totalmente improvisado) para poder compartir con ustedes este momento.
Así que aqui se los dejo, espero que lo disfruten como yo disfruté viajar por este bosque.
La travesía en este caso no fue tan larga en distancia, pero fueron varias horas de recorrer el bosque, por lo que sobra decir que mis piernas y pies están un poco disgustadas conmigo.
Más fotos en mi Álbum de Fotos
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
3 comentarios:
Tu viaje a Inglaterra se está convirtiendo en una experiencia de vida. Tal vez el mundo quiere mostrarte algo que tu corazón se había estado negando a ver o entender.
Cada persona tiene diferentes experiencias a lo largo de su vida, nuestro contacto hacia el mundo espiritual es único, tenemos la fortuna de que cada uno lo puede representar bajo sus propios símbolos o entender tanto como nuestro corazón lo permita.
Tal vez sea que el misterio del universo siempre está allí, pero hay unos que son ciegos y hay otros que pueden ver sin necesidad de explicaciones. Hay unos que estudian años de teología y hay otros que lo descubrieron en el amor al prójimo o una noche de verano caminando por la nada.
En fin querido amigo, que tu leyenda de vida sea enriquecedora para que un día cuando mires hacia atrás te sientas satisfecho
Saludos,
Elihu
Al, que extraordinario viaje el que estas haciendo, tu visita a Stonehenge junto con la caminata nocturna es realmente magica, como bien dices al principio.
Las caminatas nocturnas siempre resultan experiencias que dificilmente se olvidan, pero la tuya nos la tienes que contar cuando nos volvamos a ver.
Y el bosque de Yews pareciera un fragmento de Fangorn, con sus arboles antiquisimos, solo falto que en el video apareciera un Ent, quzas el mismisimo Treebeard. (por cierto, la cancion ¿es The memory of trees, de Enya?)
Continua compartiendo tus experiencias con tus fieles lectores, que aunque no escribamos muchos siempre estamos atentos a lo que pones en este interesante blog.
Paco
No me extraña que hallas bajado 5 kilos en un mes, aquí no caminabas casi nunca. Y eso que la ciudad también es preciosa para recorrerla a pie.
¿Ya te dije de la envidia sana que me das? De tan sana está hinchada, con las mejillas coloradas la muy maldita.
Disfruta tu estancia, y por lo que más quieras, no le hagas una mala pasada a la bruja. =p
Ah, y yo si alcanzo a distinguir el caballo. Estaba de frente a tí. Se ven las patas y la cabeza.
Publicar un comentario