Hay en la imaginación colectiva el arquetipo de los cuentos de Hadas, pueblos pequeños, grandes castillos, naturaleza circundante. Pero esta vez pude vivir dentro de esos paisajes.
Visité el castillo de Neuschwanstein, cerca de Füssen, a unas dos horas de München, en Alemania.
El recorrido aunque fue rápido, de sólo dos dias, fue lleno de magia... un pueblo pequeño, con la arquitectura típica de la antigua alemania.
Grandes paisajes invernales, nevando
Un recorrido en carreta hasta el castillo
Y el impresionante castillo de Neuschwanstein (Nueva piedra del cisne) construido por Ludwing II, solo para tener su propio castillo de cuento de hadas, con sus cuartos interiores decorados con el tema de una ópera diferente de Wagner para cada uno.
Debo agradecer a Dios que permitió que los vientos del norte me escucharan y por un momento se quitaran para tomar algunas fotos (ver mi album) pues la neblina nos cubria, haciendo el momento más misterioso y lleno.
Fue una experiencia muy interesante, y si, ahora entiendo porque Neuschwanstein concursó como una de las nuevas maravillas del mundo, es realmente impresionante.
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